San Victorino es un fragmento de ciudad que pide arquitectura que le brinde renovación. El espacio público está invadido por los locales del primer piso, que utilizan el andén como vitrina y la calle como parqueadero y descarga de suministro. Su privilegiada ubicación lo convierte en un punto central en muchos aspectos, y muestra el potencial que la renovación podría aportar a la mejora de la ciudad en su conjunto. Las características únicas del comercio presente, dan una motivación adicional para crear una arquitectura propia. El proyecto implicó un estudio profundo del lugar de manera histórica, incluyendo aspectos clave, como la relación entre el río San Francisco, la morfología y los
usos presentes en la zona, que han cambiado constantemente a través de los años.
El proyecto se estructura a través de preguntas, las cuales son respondidas utilizando estudios de caso. Cada pregunta se estructura de acuerdo a un punto clave del proyecto: El espacio público, la necesidad de renovación y mezcla de usos y la característica única
del comercio. El resultado es un proyecto a gran escala que argumenta eficazmente su creación a través de un profundo análisis multiescalar y de estudios de casos. Se priorizó
el análisis y la escala sobre el nivel de detalle en el desarrollo, y la lógica argumentativa sobre las preconcepciones o consideraciones personales frente a la ciudad vertical.